Cuantos acordes del musical encanto de un chamame atrapa las horas de un atardecer que se aproxima, surge la figura de Miguel Marcelo Figueroa, cordobés de nacimiento y Rafaelino (santafesino por adopción), acordeonista autodidacta, hijo de Rito Catalino y de doña Juana. Vivió toda su niñez en el campo, pasando lugares en la provincia de Córdoba para luego en su juventud trasladarse a Rafaela (Santa Fe).
A su padre le gustaba la música chamamecera. Se crió junto a su único hermano Víctor escuchando temas de Mario Millán Medina y Tarrago Ros. Soñaba con ser policía o músico.
SFN: ¿Cuándo decidiste que te ibas a dedicar a la música chamamecera?
MF: Cuando vivíamos en el campo mi papa tenía una acordeoncita de dos hileras y ocho bajos guardada en el ropero, teniendo ocho años la descubrí, la agarré y comencé a tocarla como un juego, hasta que un día se me hizo un acorde de el bajo con el teclado y empecé a tocar siempre lo mismo y al notar que sonaba tan lindo seguí, estaba encantado. Aprendí solo a ejecutarla, y así cuando había fiestas de cumpleaños de la familia o amigos, me invitaban y era feliz tocando toda la noche.
SFN: ¿Recordás alguna anécdota de aquellos años de tu infancia?
MF: En Morteros (Córdoba) había llegado un circo, invitaban a cantar o tacar algún instrumento, yo tenía diez años y decidí presentarme, iba por votación, no ganaba quizás el que mejor tocaba, sino el que tenia mas votos… y me toco a mi, gané, quizás me votaron porque era muy chico y les llamaba la atención como manejaba el acordeón, fue increíble, mi primer premio.
SFN: ¿Cuándo se formo el conjunto?
MF: En 1977 forme mi primer conjunto, lo integraba mi papá (guitarra), me hermano Víctor (glosista) y dos muchachos de la ciudad de Morteros y se llamó: Amanecer Campero.
SFN: ¿En ese año editas tu primer disco?
MF: A principios de 1984 sale mi primer disco a nivel nacional, con mi hermano Víctor y otros integrantes que fueron cambiando con el paso de los años, mi padre ya había fallecidos.
SFN: Miguel Figueroa se convirtió en un referente musical dentro del chamame, ¿Pero como fue tu camino junto al conjunto?
MF: Difícil, al comienzo fueron épocas muy duras, para actuar teníamos que viajar en ómnibus, y por ejemplo llevando el contrabajo era todo un problema, porque al ser un instrumento grande y delicado, no podía golpearse. Había empresas que tenían lugar para depositarlo pero otra que tenían colectivos mas pequeños no lo querían llevar, entonces teníamos que pagar dos pasajes más para colocarlo en los dos últimos asientos.
SFN: De los maestros chamameceros ¿Quién influyo en tu camino musical?
MF: Fue tarrago Ros, mas allá que también escuchaba y trataba de sacar melodías de temas de Ernesto Montiel y Ramón Merlo, por nombrar algunos.
SFN: Pasan muchos días viajando, actuando en distintas provincias, fuera del hogar. ¿Qué función cumple la familia?
MF: La familia es importante, es fundamental su apoyo. Estoy agradecido a la vida, por el lazo de cariño que me une a mi hermano Víctor, donde siempre estuvimos juntos, en las buenas y en las malas. El apoyo de mi esposa Dora y mis hijos: Antonio (músico acordeonista) mi mano derecha, Aldo (músico bajista) y Celeste (Estudiante). Ellos nacieron escuchando chamame desde la cuna.
SFN: El año pasado editaste un nuevo disco: En el corazón de todos, ¿Cuántos grabaste en total?
MF: Tenemos 25 discos grabados mas recopilaciones, y para el años próximo estamos preparando un nuevo trabajo.
SFN: ¿Ya tiene nombre?
MF: No todavía. Estamos seleccionando y ensayando, porque ya no viajamos a Buenos Aires. Trabajamos en nuestro estudio de grabación y luego lo enviamos allá. Hace poco nos honraron con su visita el maestro Raúl Barboza y el Folclorista Juan Carlos Carabajal, con quienes grabamos y seguramente lo incluiremos en nuestro nuevo compacto.
SFN: comenzaron los meses de festivales con bailantas y jineteadas, y con actuaciones en varias provincias del país, ¿que temas pide el publico?
MF: De los míos todavía me sorprende que continúen pidiéndome temas que hace mucho tiempo grabé, como “el ultimo patacón”, “se agranda el litoral”, “criollo como el apero”… de los nuevos; “anoche no dormí”, “bebiendo el vino”… y los clásicos que nunca faltan “KM 11”, “El toro”, “Granja San Antonio” y “Gallo Sapucay”.
SFN: ¿Quiénes integran Miguel Figueroa y su Conjunto Amanecer Campero?
MF: Mis hijos Antonio Figueroa en acordeón y Aldo Figueroa en bajo, Luis Torres en guitarra, voz y Sapucay, Marcial Herat Guitarra y voz; mi Hermano Víctor Figueroa en glosas, guitarra y voz, y quien les habla: Miguel Figueroa en acordeón.
SFN: Gracias por recibirnos en tu casa, por tu simpleza, tu amabilidad, tu humildad y el don de gente que te caracteriza.
MF: Agradecido soy yo, y felicitaciones por esta nueva propuesta folclórica santafesina y aprovecho esta oportunidad que me dan para agradecer a mis seguidores, a los medios de difusión, a mi ciudad por tanto cariño y tanto apoyo. Gracias.
SFN: Nos despedimos enunciando las glosas de su tema “recorriendo la argentina”:
“Venimos de Rafaela,
provincia de Santa Fe.
Llevando el chamame,
por pista o jineteadas
O en alguna Churrasqueada,
que se hace en algún fogón.
Donde una paisano alegrón
un vaso de vino empina
Por eso andamos nosotros,
recorriendo la Argentina”
Fátima Banegas De Oliva
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