jueves, 1 de abril de 2010

Enriques Llopis: Biografia Breve



Enriques Llopis: Biografia Breve


Enrique LLopis nace en la ciudad de Rosario un 17 de noviembre del año 1952, recuerda con nostalgia el barrio de su niñez, un barrio humilde, de pocos habitantes. Un barrio de trabajadores, de puertas abiertas donde todos entraban a la casa de todos, de valores que se perdieron y que tanto necesitamos en nuestros convulsionados tiempos. Recuerda el aroma a folclore y tango que invadía su hogar de las que el padre y su madre eran fanáticos, también recuerda su temprano encuentro con la música litoraleña a través de sus vecinos entrañables correntinos y paraguayos. Recuerda un alambrado que separaba su casa, un patio amplio y una arboleda que fue testigo del guitarrear de esos hombres que después de la dura jornada laboral les quedaba tiempo para volar en canciones chamameceras, recuerda como en un sueño las visitas de Tarragó –el papa de Antonio- Isaco Abitbol, Ernesto Montiel o el propio Transito que tenían amigos en ese barrio y frecuentemente lo visitaban. Se ve como en un sueño de nuevo niño, abandonando sus juegos o sus tareas y rendirse ante el rasguear de una guitarra o el rezongo de un acordeón. Ante la evidencia de los recuerdos nos comenta con una sonrisa: “la música me atrajo desde muy pequeño”. De esos años le queda una formación musical amplia, despojado de “compartimientos estancos” que el folclore fue generando, y de esta manera logro entender al folclore en toda su magnitud como música argentina que hablaba desde el corazón y posee una profunda belleza en sus similitudes y diferencias. La Represión





Su carrera artística comienza a los ocho años de edad a través de un programa radial que se trasmitía en LT 2 de la Ciudad de Rosario todos los domingos “el Club de los Ruxcolitos” auspiciado por una chocolatada, este programa fue muy popular durante la década del 50 y del 60. En dicho programa se realizaba una selección de niños artistas que conformaban un elenco estable. Por ese entonces el pequeño Enrique, que cantaba folclore poniendo el acento en canciones litoraleñas, fue seleccionado para integrar esa embajada artística y recorrió toda la provincia de Santa Fe, parte de Entre Ríos, Córdoba y Buenos Aires.


Como a todos, a la niñez le sucedió la adolescencia y luego llego la adultez, que a su vez lo encontró casi sin darse cuenta dedicado al folclore, abocado de lleno a su oficio de cantor popular, construido a través del tiempo en forma minuciosa, nutrida por el cruce con grandes como Armando Tejada Gómez o Hamlet Lima Quintana con quienes compartió noches musicales, las alegrías y las desventuras que guarda para si privilegios y responsabilidades de ejercer el oficio de ser la voz intima que brota del corazón de un pueblo.

En 1977, la cantante Chany Suárez por razones profesionales y personales decide no viajar a la URSS y generosamente le ofrece a Enrique Llopis que ocupe su lugar. Este hecho fortuito hace que viaje a la URSS y es así como participa en “el Quinto Festival de la Canción Clavel Rojo” donde obtiene el Primer Gran Premio, acompañado por la Orquesta Sinfónica de la Radio Televisión de Moscú. A partir de entonces, empieza a recorrer Europa y América llevando la música popular Argentina por visita Francia, Portugal, España, URSS, República Democrática Alemana, Italia, Venezuela y Paraguay.

Su trayectoria cuenta con infinidad de presentaciones en Argentina y en el mundo –es común encontrarlo realizando giras por España o algún otro país europeo- y tiene en su haber la realización de 20 trabajos discográficos, una gran cantidad de obras teatrales musicales entre las que podemos reconocer: Compañero país en 1974, Los de ajuera son de palo en 1981; Túpac: Canto y Quebranto en 1984, La Forestal en 1997, Con el alma en 2003, "El viento que viene y va" Homenaje a Rafael Alberti en 2005. También destacamos su paso por la gestión publica que le permitió desarrollar posiciones sobre políticas culturales expresadas en un ensayo escrito en 1996 “Algunas reflexiones sobre política cultural”. Dentro de los reconocimientos que recibió a lo largo de su trayectoria podemos destacar el premio Konex que distingue a las figuras mas destacadas de la música popular, es Ciudadano Ilustre de su Rosario natal a la cual siempre se refiere con mucho cariño, también recibió del gobierno de Santa Fe la Orden del la Esperanza y del gobierno de la provincia de Buenos Aires el Premio Discepolín en reconocimiento a su trayectoria.

Enrique Llopis | Vivir en folklore

Caminamos por un pasillo largo y al llegar al final cruzamos por una puerta ancha para llegar al fin a la casa de Enrique llopis, esperamos unos minutos su presencia, en esos instantes contemplamos una gráfica en la pared del legendario Inodoro Pereira que decía “Señores, Quique Llopis”, en la parte inferior del cuadro se deja ver una dedicatoria del Negro Fontanarrosa.
Sobre la biblioteca en una placa plateada se lee “Enrique Llopis Ciudadano Ilustre de la Ciudad de Rosario”. Mirando hacia la derecha de la habitación estaba su la guitarra, entrañable compañera de derroteros de aquellos que eligen el camino del canto. Cuando estuvimos frente a Enrique Llopis encontramos una persona que vive con mucha intensidad el oficio de folclorista, incluso llegó a expresar eso a través de palabras propias: “así como muchos viven en tango, o viven en rock, yo vivo en folclore”. Encontramos una persona calida e inteligente que tratamos de aprovechar al máximo. Es así que en una charla-reportaje de mas de 50 minutos recorrimos por múltiples temáticas que abarcaron desde la historia musical de Rosario, la relación que existió entre dictadura militar y nuestra música popular, la situación actual del folclore, y política cultural. Ponemos a consideración de los lectores de Santa Fe Nativa algunas de las instancias que tuvo dicho reportaje:
Sobre Folclore:
Santa Fe Nativa: En tu formación musical se observa desde una amplitud en el cual desde muy pequeño estas cerca de una diversidad musical que permitió encontrarte rápidamente con todos los ritmos del folclore: ¿Acaso se puede definir la identidad musical santafesina por una multiplicidad de ritmos que conviven en su territorio en vez de buscar un ritmo musical que la identifique?



Enrique LLopis; es así, yo me crié sin barreras en ese nivel, para mi era tan placentero cantar canciones del litoral o intentar cantar algunos de los tangos que cantaba mi padre, lo hacia sin ningún prejuicio, para mi era toda música Argentina que hablaba desde el corazón. Aparte era muy común en ese entonces, porque no pensaba en los compartimentos estancos que van apareciendo con el profesionalismo. Por otra parte, a la cuidad de Rosario en la época de mi niñez, se la llamaba la segunda Corrientes y tenia una influencia muy grande de la provincia hermana, no solo porque estaba lleno de correntinos, y porque algunos de los músicos mas importantes del chamame vivian en Rosario, sino también porque los lugares, los eventos masivos estaban vinculados a la música del litoral, a un Emilio Chamorro, a un Tarragó Ros, a un Ramón Merlo. Después esto se fue mezclando con otros aportes de otros lugares, pero en esa época la impronta de Corrientes en Rosario era muy fuerte. Esto es algo que en Rosario mismo no se analiza



SFN: ¿Por qué crees que existe este olvido o no se le dio un análisis adecuado a ese proceso que vivió Rosario con respecto al chamame y la música del litoral?

E. LLopis: Fundamentalmente para muchos rosarinos la historia empieza donde ellos se acuerdan… muchos rosarinos creen que la historia musical de Rosario empieza con la Trova Rosarina, algo que no es así, mas allá del valor que tiene la Trova Rosarina. Ha habido extraordinarios antecedentes en el folclore, en el tango. Te doy un ejemplo: Lito Bayardo es el autor de Rosario de Santa Fe - una de las canciones mas bella que tiene nuestra ciudad - A mi Corrientes Porá, Mama Vieja, Duelo Criollo tema que grabó Gardel. No se porque se niega esto o no se lo reconoce como es debido, y cuando se lo reconoce se lo hace desde el chovinismo rosarino o desde el cholulismo sin dar cuenta de la magnitud de su obra, su importancia y su belleza para nuestra música popular.

SFN: Es interesante observar como presentas la puesta en escena a la hora de pensar un espectáculo, pues siempre buscas combinación perfecta entre vestuario, luz, sonidos y música que generan el clima perfecto para el espectador: ¿Como lograste construir esa estética a lo largo de tu carrera profesional?

E Llopis: Eso es lo que yo agradezco de la formación artística que tuve desde chico –cuando participaba en el Club de los Ruxcolitos y hacíamos giras por Santa Fe-, nosotros cantábamos en espectáculos infantiles, cada uno tenia su vestuario, su maquillaje etc . Es una especie de actitud que tiene que ver con respeto a lo que representa un escenario y al público que paga la entrada. No es que sea un obsesivo, es que se han perdido tantos las formas que todo eso que debería ser normal hoy parece un rasgo de prolijidad excesiva. A pesar de eso creo que esos aspectos hacen al respeto y a esa comunión que el público tiene con el artista.

SFN: ¿Por qué crees que se fue perdiendo esa formación no sistemática que hace al artista y la construcción de su imagen?

E Llopis: Se fue perdiendo en el folclore mas que nada… si observas un espectáculo de tango o un espectáculo de rock esto no sucede. Los espectáculos de rock que parecen siempre tener un carácter informal, de informal no tienen nada. Todo siempre esta muy cuidado hasta el mínimo detalle, la luz, el sonido, vestuario. Lo mismo sucede con el tango. Cuando haces estas diferencias te dicen que el tango es una puesta en escena para turista, no es así, guardan la formas tanto se trate de turista como publico local porque se trata de una escuela. Yo me refería al folclore mas que nada, donde en ese aspecto se observa una involución, total da todo lo mismo, vamos, tocamos y listo… no me estoy refiriendo al hecho de como tenemos que vestirnos, lo que quiero decir es que tenemos que dar un mejor tratamiento a los montajes en general para que el folclore salga a pelear al gran publico. Algunas de las cosas que se ven durante los festivales del verano son patéticas. El público merece un respeto mayor no olvidemos que la música que mas vende y se escucha en la Argentina es el folclore. Y esto no lo digo yo, lo dicen las recientes encuestas publicadas por La Nación y Clarín.

SFN: Me interesa un aspecto que vos me podes contar a partir de tu vivencia personal ¿Cómo fue la relación de nuestra música popular y la dictadura?

E. LLopis: Una de las cosas que no se le esta explicando bien a la juventud es que, en el plano artístico, los grandes perseguidos y desplazados por la dictadura militar fueron los folcloristas. La masividad del folklore preocupo a los dictadores de turnos que trataron de controlar su difusión. Y llegaron las prohibiciones, los exilios, los atentados como la bomba en la casa de Guarany. Por ese entonces yo terminaba de grabar mi primer disco y, pese a estar dando mis primeros pasos como profesional, trabajaba junto a Hamlet Lima Quintana y junto él padecí las prohibiciones y la censura.

SFN: Recién nos contaste que tenés 20 trabajos discográficos y uno de ellos esta dedicado a la obra de Horacio Guarany ¿Cuáles fueron los motivos que te llevaron a rendirle ese homenaje a Don Horacio Guarany su obra? ¿Qué lugar crees que tiene don Horacio para rendirle ese tributo a su obra?

E. Llopis: en realidad no es una idea que surge de mí, es idea de un gran músico cordobés por ese entonces radicado en Estados Unidos: Pelusa Navarro. Un día me llama por teléfono para decirme que estaban pensando que por mi voz y mi estilo tenia que interpretar a Horacio Guarany. Le pedí algunas definiciones y el me dijo “es uno de los más grandes compositores que tiene el folclore”, para mi también les conteste y le hice las misma pregunta que vos me estas haciendo a mi, porque dedicarle un disco completo… me dijeron porque, si bien Horacio Guarany es un autor muy escuchado y muy popular, su obra no se conoce en toda su magnitud, sus canciones de amor no se conocen en todo su esplendor. Me entusiasmo la idea y nos pusimos a trabajar. Grabamos el disco y Horacio participó en cuatro canciones. Me lleve una gran sorpresa analizando la obra de Guarany, me puse indagar en Sadaic y en las editoriales y redescubrí su obra, pues si bien yo la conocía en gran parte, a partir de este trabajo, descubrí cosas nuevas y el creador apareció en toda su magnitud.

Reflexiones sobre política cultural:
SFN: Teniendo en cuenta tu paso por la función publica dentro de la sub. Secretaria de Cultura de Rosario, que has hecho ensayos de reflexión sobre política cultural y a su vez reconociendo que somos una revista de difusión de folclore ¿Qué Relación crees que tiene que tener el Estado para con nuestra música folclórica?

E Llopis: vos decís muy bien el Estado y no el gobierno De eso se trata de tener políticas de Estado porque, al no existir políticas de Estado en torno a los temas culturales, los gobiernos va decidiendo sobre la marcha sobre tal o cual tema y los políticos son ignorantes enciclopédicos en temas de políticas culturales salvo excepciones… lo único que les interesa es salir en la foto con algún artista, o quieren estar en la antesala del teatro, son cholulos por naturaleza, casi siempre viven de espaldas al tema cultural. El único político que yo conocí y que mostró interés por cuestiones culturales fue el ex intendente rosarino Héctor Cavallero, algún día se tendrá que reconocer lo que hizo por la cultura de Rosario.

SFN: ¿Qué cosas se hicieron en ese periodo que a vos te permiten realizar esta afirmación con respecto a la gestión de Héctor Cavallero en Rosario?

E Llopis: En aquel momento se llevo una política descentralizadora y participativa: fuimos a cada barrio de la ciudad de Rosario, hablamos con todas la instituciones barriales sin distinciones políticas. Las juntamos y, después de vencer internismos, se pusieron a trabajar y a proyectarse en forma conjunta. Nosotros desde la municipalidad acompañamos ese proceso que surgía desde sus necesidades, de esta manera cada barrio elaboró su perfil y su política cultural. Así nacieron en un año catorce casas de culturas –formadas por las instituciones del barrio, parroquias, vecinales, guarderías, las escuelas etc-. Se organizaban jornadas de trabajo comunitarios, llegaron a montar sus propios centros culturales con albañiles, electricistas y trabajadores del barrio, mientras nosotros apuntalábamos la propuestas, consiguiendo recursos a través de artistas y espectáculos en un principio hasta que logramos reordenar el presupuesto. Se cambiaron los ejes y, el gran espectáculo o los mega eventos, se siguieron montando y los recursos se destinaban a la Promoción cultural barrial. Fue así como rescatamos y jerarquizamos el valor de las fiestas y los artistas populares, de los juegos, el arte popular y el trabajo creativo, el encuentro de todos, la diversidad de la vida y la belleza y quedaron como frutos de dicha gestión los grupos sociales y las comisiones barriales de cultura. Logramos la integración plena de las entidades intermedias y la actividad de la gente de la ciudad de Rosario. Tuvimos un pensamiento rector que transmitimos al pueblo con slogans claros y directos: “Cada barrio es un agente cultural; promueva sus propias actividades… Promoción cultural los acompañará siempre.”

También hicimos muchas obras tan solo en algo más de un año: por ejemplo se remodeló totalmente el Centro Cultural Bernardino Rivadavia; realizamos el traslado de la Escuela de Música; el traslado el Museo de la Ciudad a su actual sede; se compró el espacio donde actualmente funciona la Hemeroteca; se adquirió el cine Lumiere en la zona norte de la ciudad para convertirlo en Centro Cultural; se remodeló la Escuela de Arte y se amplió, con la ayuda de la cooperadora la Escuela de Danzas de Rosario. También remodelamos totalmente el Teatro Mateo Booz; se rescataron y trasladaron para su restauración las estatuas de Lola Mora y creamos la Editorial Municipal reglamentando la ordenanza que la había impulsado. Además, perduran aún en Rosario una importante cantidad de programas culturales que nacieron durante nuestra gestión tales como el Encuentro de Escritores, el Encuentro Latinoamericano de Video y el Encuentro Latinoamericano de Poesía, a los cuales el apoyo de la gente convirtió en una realidad que no fue pasajera. Pero, lamentablemente, sí lo fue en otros casos.

A lo largo de ese tiempo sentí que nuestro trabajo estaba respaldado por el pueblo. Y un ejemplo claro de aquél apoyo popular fue la realización de la “Jornada Solidaria” en marzo del 92, junto a los canales 3 y 5 de televisión y a SADAIC, con el fin de recaudar fondos para la creación de los Consultorios externos en el Hospital de Niños “Víctor J. Vilela”.

Esa convocatoria popular -que contó además con la participación de todos los sectores de la ciudad, medios de comunicación, vecinales, empresarios, artistas locales y nacionales y políticos- cumplió con el mandato humano y solidario de toda la comunidad de Rosario y sus alrededores. Nos permitió recaudar más de $360.000 en dinero en efectivo, y además obras de arte, servicios, materiales de construcción, etcétera, todo lo que fue expresión de la pasión de nuestra gente por sentirse protagonista de esa tan digna obra a construir.

Al año exacto los nuevos Consultorios Externos del Hospital de Niños Víctor J. Vilela estaban en plena actividad y convocamos a una segunda “Jornada Solidaria”, en abril del 93, para levantar la Sala de Rayos y Farmacia en el mismo hospital. Esta vez recaudamos $550.000 y al poco tiempo fue inaugurada.

Hoy todo esto es una realidad, aunque intereses mezquinos pretendan silenciarlo. Una realidad que nos llena de satisfacción, aunque sabemos que eso ha sido sólo un grano de arena… Pero lo hicimos.

SFN: Desde esa perspectiva interesante que nos planteas en la cual señalaste en torno a una política cultural que no solamente hicieron énfasis en cuestiones que tienen que ver con el deber ser sino con el saber hacer, solicito volvamos al interrogante inicial. ¿Cuáles son las políticas culturales que el Estado debería tener en torno a la preservación de la música popular folclórica?

E. LLopis: Mira te doy un ejemplo, si yo paro en este momento a un roquero vasco y a un rockero porteño encontraremos muchas similitudes. Son aparentemente iguales: se visten igual, tienen los mismos giros, quizás le gusten las mismas comidas rápidas etc. Pero si entrás a escarbar un poquito encontrás la diferencia… el vasco seguramente pudo, desde su familia o desde su origen, compenetrarse con su cultura: baila sus bailes populares, conoce sus comidas típicas, reconoce su música y su idioma, no va descubriendo las cosas sobre la marcha. El problema que tiene nuestra juventud es que por culpa de la familia, de la educación, de los medios masivos de comunicación y de la falta de políticas, tiene que descubrir todo sobre la marcha De esta manera, primero eligen lo que escuchan por la radio y después pasado los 25 años descubren que hay un tipo que se llama Yupanqui y le graban una canción en ritmo de rock etc. Es importante cuidar y apuntalar lo que nos pertenece.

No hay una política orientada hacia la preservación de nuestro patrimonio cultural tenemos una actitud colonizada al respecto. Y el cambio pasará por la educación, la formación docente, por la formación familiar, por la política cultural. Tenemos que tener una política orientada hacia los medios masivos de comunicación porque si trabajas en la escuela y con la familia y los medios hacen otra cosa, el trabajo que puedas hacer se destruye. Hace días hablábamos con Antonio Tarrago Ros de la nueva ley de radiodifusión, y él decía con acierto que la nueva ley tiene que plantear claramente el tema de los porcentajes y definir con nombre y apellido el tema de los porcentajes porque si solamente ponés “música nacional” ese engañoso concepto sigue desplazando al folclore de los medios. Te recuerdo lo que comentamos más arriba: la música que más se escucha y se vende en el territorio argentino es el folclore, y paradójicamente esto no se refleja en los medios de comunicación donde dominan otros géneros, el folclore en lo que respecta a su presencia medios de comunicación es la hermanita perdida como cantaba Yupanqui.

SFN: Muchas Gracias
E. Llopis: Gracias a Vos.

Javier Gastón Gómez Maidana

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